jueves, 29 de octubre de 2009

Estas feliz?

Una vez, trabajando en el bar, un tipo me preguntó si yo estaba feliz.

Cualquier persona normal hubiera contestado si o no, y hubiera hablado de sus desdichas y sus logros. Pero ese día, yo padecía unos síntomas que suelen darme de vez en cuando y a los que llamo: "los enfadados sabelotodos".

Estos, se encargan de enojarse por las causas sociales, ecológicas, metafísicas, futbolísticas, o cualquier causa que tengan delante (aunque no la conozcan a fondo) y de dar lecciones de moral y ética, a cualquiera que sea capaz de discutir sobre ella.
Muchas personas padecen estos síntomas aunque la mayoría no son conscientes de ello y algunos son mitómanos.

Al escuchar la frase "¿estas feliz?", mi cerebro comenzó a dar vueltas. Mis neuronas transmitían una sensación de incomodidad, de indiferencia, molestia, disgusto. Pero no por la respuesta que se me pudo haber ocurrido, sino por la pregunta tan mal formulada, tan inoportunamente preguntada y por una respuesta que sería profunda, y aun menos entendible que lo anterior (Además de ser información privada).

La sangre me subía a gran velocidad por las venas, a tal punto que ascendió mi temperatura corporal.
Los gestos de mi cara, minutos antes sonriente, ahora se encontraban retorcidos como los de la niña del exorcista.
De repente, sentí la vibración de mi voz que se asomaba por la garganta como un ogro eructando en su cueva...

En 5 segundos paso todo un universo por mi mente.

Entonces, con un tono irónico le contesté:


-¿Estas feliz?!!!
Te importa realmente si "estoy feliz"?
Para empezar, el estar es un momento, un estado. Si tuviera que contestar rápido diría que no. Porque no estoy feliz. Soy Feliz!!!
Segundo,estoy trabajando a mil manos, idiota, no te conozco de nada y  ni siquiera me interesa tener una conversación con vos.
Y tercero,  esa pregunta se le hace a alguien que te interese su respuesta, a alguien que conoces y que quieres, y debes estar dispuesto a una respuesta de verdad.

A un: SOY una persona muy feliz cada día, a veces ESTOY triste, pero sigo SIENDO feliz, a veces ESTOY enojada o puedo ESTAR contenta, pero sigo SIENDO feliz. La felicidad no es un estado, es un modo de vida.

 ...

La cuestión es que el tipo se quedo con una cara estupefacta de entre miedo y diversión, no sabia si reír o llorar. Creo que luego pagó y se fue.

Ese hombre, se enfrentó al demonio sabelotodo de Maruja, y espero que haya aprendido a meditar profundamente en si mismo, sobre las cosas, antes de volver a preguntarle, sin querer, a alguna loca, cualquier estupidez que se le pase por la cabeza.

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