(Traducció al catalá mes abaix)
Después de darme cuenta a través de Jean Paul Sartre de que soy una existencialista desde que tengo uso de razón, también llegué a la conclusión de que la vida no tiene sentido.
Lo triste de la idea es que entonces nos enfrentamos a la muerte y, a el fin; algo que el humano, por tener consciencia de ello, lo padece de por vida.
Preguntarse si la vida tiene sentido es como preguntarse si jugar a un videojuego y llegar al final de él tiene sentido.
El don que nos ha dado el universo es el de vivirlo, el de tener una existencia terrenal y humana, el de poner a prueba el espíritu divino que llevamos dentro, y por último y muy important: el de ser creadores de nuestra propia existencia, dándole al mundo y a la vida nuestro propio sentido.
Si todo es Dios, es Energía, es Mente Viviente; entonces la Mente Viviente está en todo. Es un error mirar las tragedias, miserias y guerras de las personas y no recordar que La Esencia está ahí pero que esas personas (de una u otra forma), eligen no verla y vivir en lo más bajo y vil del ser, que es la contra-parte del Ser: la pobreza de espíritu, también llamado por los católicos “El infierno”.
No los culpo, eso solo me haría demostrar que creo en la culpa. Yo creo en la responsabilidad, pues todos y cada uno de nosotros somos responsables de nosotros mismos y de cada ser humano en quienes nos reflejamos.
Nos auto-creamos constantemente. Es por eso que las ideas estrafalarias a lo primero generan rechazo, críticas y burlas, por miedo a lo desconocido y por ende, no dominado; por eso viene la resistencia al cambio, luego la duda, después la prueba demostrada y finalmente la aceptación obvia y entrega a la nueva idea.
Nos da miedo cambiar y vivir en un mundo mejor porque por ahora, nadie sabe cómo hacerlo a nivel general.
Nos mandaron al frente sin instrucciones, por eso, somos nosotros los que debemos decidir, con el corazón. Podemos transformar el frente enemigo (desconocido, no-dominado) en parte de nosotros porque ya por existir son parte de nuestro reflejo en el mundo.
La manera de dominar algo no es poseyéndolo, no es generando miedo a costa de personas que luchan por ideales que optan al sufrimiento en vez de elegir conocer, para aceptar e integrar.
Este mundo trata de influirnos a la exclusión, a las categorías, a las etiquetas, a las clases, al aislamiento, porque los pocos que lo dominan saben que por separado no somos nada. Es como una gota de agua: sola se evapora y no llega mas allá de ella misma, mas todas las gotas juntas pueden formar un mar y el mar abarca el mundo.
Yo, esta gota que soy, solo puedo determinar mi mundo, y puedo mantenerme viva siendo fiel a mi ser más elevado; mi guía interior que me mantiene en el camino de la Verdad y la Vida, cueste lo que cueste.
Y si mi visión es amorosa, armoniosa y respetuosa en todo sentido, tal vez al realizarla yo misma, me la estoy enseñando a mí y a los que me observan.
Uno mismo es el reflejo del mundo.
Antes de hacer algo pregúntate ¿qué pasaría si todos lo hicieran?, y si el resultado no es íntegro, ¡deséchalo! O estarás formando a un ser desposeído de su humanismo.
La forma de cambiar el mundo es transformarlo de la manera en que uno sea capaz.
Elije si lo transformarás para el bien o para el mal.
Solo has de elegir a qué parte tuya escucharás.
Habrás elegido bien si en tu interior hallas paz.
Actualización 2018:
La clave es el control de tu pensamiento benevolente hacia una persona.
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El sentit de la vida.
Després de donar-me compte a través de Jean Paul Sartre de que sóc una existencialista des de que tinc ús de raó, també he arribat a la conclusió de que la vida no té sentit.
La tristesa de la idea es que aleshores ens enfrontem a la mort i a la fi, una cosa que l'humà per tenir consciencia d'això, ho pateix de per vida.
Preguntar-se si la vida té sentit es com pregunta-se si jugar a un videojoc i arribar-hi al final té sentit.
El don que ens ha donat l'Univers es el de viure'l, el de tenir una existència humana i terrenal, el de posar a proba l'esperit diví que portem dins i per ultim i molt important, el de ser creadors de la nostra pròpia existència, donant-li al món i a la vida el nostre propi sentit.
Si tot es Deu, es Energia, es Ment vivent, llavors la Ment Vivent està en tot. Es u error mirar les tragèdies, misèries i guerres de les persones, i no recordar que l'essència està enllà però que aquestes persones (d'una u altra forma) trien no veure'l i viure en el mes baix i vil de l'ésser, que es la contra-part de l'Ésser: la pobresa de l'esperit, també anomenat per els catòlics “l'infern”.
No els culpo, això només em faria demostrar que crec en la culpa. Jo crec en la responsabilitat, que tothom i cadascú de nosaltres som responsables de l'ésser humà i de cada ésser humà en quins ens reflectim. Nosaltres ens auto-creem constantment. Es per això que les idees estrafolàries primer generen rebuig, critiques i burles, per que és desconegut i per tant, no dominat, per això ve la resistència al canvi, després el dubte, mes tard la proba demostrada i finalment l'acceptació òbvia i l'entrega a la nova idea. Ens dona por canviar i viure en un món millor perquè fins ara, ningú va saber com fer-ho.
Ens han enviat al front sense instruccions, per tant, som nosaltres els que deurem decidir, amb el cor.
Podem transformar el front enemic (desconegut, no-dominat) en part nostre perquè ja per el fet d'existir són part del nostre reflex al món. La manera de dominar alguna cosa no es posseint-la, no es generant por, a coste de persones que lluiten per ideals que opten al sofriment en compte de triar conèixer per a acceptar i integrar.
Aquest món intenta influir-nos a l'exclusió, a les categories, a les etiquetes, a les classes, a l'aïllament, perquè els pocs que el dominen saben que per separat no som res. Es com una gota d'aigua: sola s'evapora i no arriba mes enllà de si mateixa, però totes les gotes plegades poden formar una mar i la mar abasta el món.
Jo, aquesta gota que sóc, només puc determinar el meu món, i puc mantenir-me viva estat fidel al meu ésser mes elevat, la meva guia interior que em manté en el camí de la Veritat i la Vida, costi el que en costi.
I si la meva visió es amorosa, harmoniosa i respectuosa en qualsevol sentit, pot ser, al realitzar-la jo mateixa, em l'estic ensenyant a mi i als que m'observen.
Un mateix es el reflex del món.
Abans de fer una cosa, pregunta't que passaria si tothom ho fessim, i si el resultat no es íntegre, escombra'l! O estaràs formant a un ésser desposseït del seu humanisme.
La manera de canviar el món es transformar-lo de la forma en que un sigui capaç.
Tria si el transformaràs per el be o per el mal.
Només has de triar a quina part teva escoltaràs.
Hi hauràs triat be si al teu interior trobes pau.
Después de darme cuenta a través de Jean Paul Sartre de que soy una existencialista desde que tengo uso de razón, también llegué a la conclusión de que la vida no tiene sentido.
Lo triste de la idea es que entonces nos enfrentamos a la muerte y, a el fin; algo que el humano, por tener consciencia de ello, lo padece de por vida.
Preguntarse si la vida tiene sentido es como preguntarse si jugar a un videojuego y llegar al final de él tiene sentido.
El don que nos ha dado el universo es el de vivirlo, el de tener una existencia terrenal y humana, el de poner a prueba el espíritu divino que llevamos dentro, y por último y muy important: el de ser creadores de nuestra propia existencia, dándole al mundo y a la vida nuestro propio sentido.
Si todo es Dios, es Energía, es Mente Viviente; entonces la Mente Viviente está en todo. Es un error mirar las tragedias, miserias y guerras de las personas y no recordar que La Esencia está ahí pero que esas personas (de una u otra forma), eligen no verla y vivir en lo más bajo y vil del ser, que es la contra-parte del Ser: la pobreza de espíritu, también llamado por los católicos “El infierno”.
No los culpo, eso solo me haría demostrar que creo en la culpa. Yo creo en la responsabilidad, pues todos y cada uno de nosotros somos responsables de nosotros mismos y de cada ser humano en quienes nos reflejamos.
Nos auto-creamos constantemente. Es por eso que las ideas estrafalarias a lo primero generan rechazo, críticas y burlas, por miedo a lo desconocido y por ende, no dominado; por eso viene la resistencia al cambio, luego la duda, después la prueba demostrada y finalmente la aceptación obvia y entrega a la nueva idea.
Nos da miedo cambiar y vivir en un mundo mejor porque por ahora, nadie sabe cómo hacerlo a nivel general.
Nos mandaron al frente sin instrucciones, por eso, somos nosotros los que debemos decidir, con el corazón. Podemos transformar el frente enemigo (desconocido, no-dominado) en parte de nosotros porque ya por existir son parte de nuestro reflejo en el mundo.
La manera de dominar algo no es poseyéndolo, no es generando miedo a costa de personas que luchan por ideales que optan al sufrimiento en vez de elegir conocer, para aceptar e integrar.
Este mundo trata de influirnos a la exclusión, a las categorías, a las etiquetas, a las clases, al aislamiento, porque los pocos que lo dominan saben que por separado no somos nada. Es como una gota de agua: sola se evapora y no llega mas allá de ella misma, mas todas las gotas juntas pueden formar un mar y el mar abarca el mundo.
Yo, esta gota que soy, solo puedo determinar mi mundo, y puedo mantenerme viva siendo fiel a mi ser más elevado; mi guía interior que me mantiene en el camino de la Verdad y la Vida, cueste lo que cueste.
Y si mi visión es amorosa, armoniosa y respetuosa en todo sentido, tal vez al realizarla yo misma, me la estoy enseñando a mí y a los que me observan.
Uno mismo es el reflejo del mundo.
Antes de hacer algo pregúntate ¿qué pasaría si todos lo hicieran?, y si el resultado no es íntegro, ¡deséchalo! O estarás formando a un ser desposeído de su humanismo.
La forma de cambiar el mundo es transformarlo de la manera en que uno sea capaz.
Elije si lo transformarás para el bien o para el mal.
Solo has de elegir a qué parte tuya escucharás.
Habrás elegido bien si en tu interior hallas paz.
Actualización 2018:
La clave es el control de tu pensamiento benevolente hacia una persona.
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El sentit de la vida.
Després de donar-me compte a través de Jean Paul Sartre de que sóc una existencialista des de que tinc ús de raó, també he arribat a la conclusió de que la vida no té sentit.
La tristesa de la idea es que aleshores ens enfrontem a la mort i a la fi, una cosa que l'humà per tenir consciencia d'això, ho pateix de per vida.
Preguntar-se si la vida té sentit es com pregunta-se si jugar a un videojoc i arribar-hi al final té sentit.
El don que ens ha donat l'Univers es el de viure'l, el de tenir una existència humana i terrenal, el de posar a proba l'esperit diví que portem dins i per ultim i molt important, el de ser creadors de la nostra pròpia existència, donant-li al món i a la vida el nostre propi sentit.
Si tot es Deu, es Energia, es Ment vivent, llavors la Ment Vivent està en tot. Es u error mirar les tragèdies, misèries i guerres de les persones, i no recordar que l'essència està enllà però que aquestes persones (d'una u altra forma) trien no veure'l i viure en el mes baix i vil de l'ésser, que es la contra-part de l'Ésser: la pobresa de l'esperit, també anomenat per els catòlics “l'infern”.
No els culpo, això només em faria demostrar que crec en la culpa. Jo crec en la responsabilitat, que tothom i cadascú de nosaltres som responsables de l'ésser humà i de cada ésser humà en quins ens reflectim. Nosaltres ens auto-creem constantment. Es per això que les idees estrafolàries primer generen rebuig, critiques i burles, per que és desconegut i per tant, no dominat, per això ve la resistència al canvi, després el dubte, mes tard la proba demostrada i finalment l'acceptació òbvia i l'entrega a la nova idea. Ens dona por canviar i viure en un món millor perquè fins ara, ningú va saber com fer-ho.
Ens han enviat al front sense instruccions, per tant, som nosaltres els que deurem decidir, amb el cor.
Podem transformar el front enemic (desconegut, no-dominat) en part nostre perquè ja per el fet d'existir són part del nostre reflex al món. La manera de dominar alguna cosa no es posseint-la, no es generant por, a coste de persones que lluiten per ideals que opten al sofriment en compte de triar conèixer per a acceptar i integrar.
Aquest món intenta influir-nos a l'exclusió, a les categories, a les etiquetes, a les classes, a l'aïllament, perquè els pocs que el dominen saben que per separat no som res. Es com una gota d'aigua: sola s'evapora i no arriba mes enllà de si mateixa, però totes les gotes plegades poden formar una mar i la mar abasta el món.
Jo, aquesta gota que sóc, només puc determinar el meu món, i puc mantenir-me viva estat fidel al meu ésser mes elevat, la meva guia interior que em manté en el camí de la Veritat i la Vida, costi el que en costi.
I si la meva visió es amorosa, harmoniosa i respectuosa en qualsevol sentit, pot ser, al realitzar-la jo mateixa, em l'estic ensenyant a mi i als que m'observen.
Un mateix es el reflex del món.
Abans de fer una cosa, pregunta't que passaria si tothom ho fessim, i si el resultat no es íntegre, escombra'l! O estaràs formant a un ésser desposseït del seu humanisme.
La manera de canviar el món es transformar-lo de la forma en que un sigui capaç.
Tria si el transformaràs per el be o per el mal.
Només has de triar a quina part teva escoltaràs.
Hi hauràs triat be si al teu interior trobes pau.