Energia en movimiento

Mis labios encantados por tus vibraciones blau-granas se envuelven en un mar furioso de pasión que acorrala todos mis sentidos.
Una brisa calurosa, el lenguaje de un dragón que me tiene en sus garras, sube por mi cuerpo.
Mi cuerpo cae en un trance de sensaciones.
Soy pluma, como la de los pichones recién nacidos.
Soy fuego, como la llama que dejamos encendida en el bosque oscuro de la ciudad perdida, la noche que nos perseguían los murciélagos de dos cabezas. 
Ahora, posesa, te tomo con mis manos, y siento cómo desde el fondo de mis chakras, la energía se pone en movimiento.
El río sangriento se abre como expulsando su presa, 
las mareas avanzan desenfrenadas, 
te recojo entre mis partes.
Corramos! Rápido. Fuerte y rápido.
Vibremos al unisono de nuestro amor,
corramos el riesgo, mientras podemos.
Exploto, explotas, eclosionamos...

El silencio prosiguiente al trueno, 
la paz después de la tormenta
donde seguimos juntos,
de la mano, 
y de  corazón.