Es una tristeza que siento,
auto-compadeciéndome me encuentro.
Eres lo más bello que pudo pasarme,
no sé por qué me cuesta saber valorarte.
Eres Dios, eres mi sol, lo eres todo para mí,
sin embargo, siempre busco la manera de sufrir.
¿Qué es lo que me traba? ¿Acaso estoy tarada?
¿Será que nunca seré feliz, haga lo que haga?
¿O será que no reflejo en ti todo el amor que hay en mí?
Solo sé que continuamente estoy aprendiendo a vivir.
¿Tan grande es mi ego que no me conforma un solo espejo?
¿O tan tonta soy que en vez de acercarme me alejo?
Solo sé que en este mundo no existe nadie tan perfecto,
no quiero perderte y darme cuenta luego.
No sé amarte, pero me enseñas a hacerlo,
eres claro y constante con tu noble ejemplo.
No sé amarme, ese es el verdadero cuento,
pero me enseñas a aceptarme,
y te admiro a cada momento.
¡Ay! ¿Cuántas lunas llenas vaciarán mi cabeza hueca?