Quizás de secretos no contenga nada ya que cualquier cosa que les cuente dejaría de ser un secreto, pero les contaré la historia de este blog y de cómo soy una bruja, para quienes no la saben...
Abrí el blog en Diciembre de 2006, recuerdo que estaba en un cyber ya que no tenía Internet en casa, me vi viciada por el chat de Andrés Calamaro, no podía pasar un día sin entrar a ese chat; las tardes se me hacían interesantes ya que siempre existía la posibilidad de que Andrés entrara a hablar con nosotros.
No tenía un nombre fijo, a veces mi nick era "Mariel", a veces "la bruja", "Mariel y el capitán", etc.
Descubrí los blogs en aquella época y la idea de transmitir mis pensamientos al mundo se hizo realidad.
Cuando me puse a pensar el nombre del blog, supuse que debía ser un nombre que atrajese y que mantuviera un misterio.
Siempre quise ser una bruja. De niña me atraían los mundos paranormales y la idea de "hacer magia" me parecía fascinante.
Comencé a adentrarme en la brujería más o menos a los 15 años cuando conocí a Débora quien se convertiría en mi mejor amiga y una gran maestra.
Ella tenía la misma edad que yo pero ya conocía ese mundo mágico desde mucho antes, así que yo me convertí en su aprendiz.
Me enseñó a leer el tarot y me regaló mi primer mazo de cartas, de un tarot llamado Scavino, por su autora. También me instruyó en trabajos y hechizos, junto con su amiga Laura, que me enseñó parapsicología y con quien también aprendí muchas cosas... pero esa es otra historia.
Con Débora pasábamos días enteros juntas; charlando, saliendo por ahí, bailando(la conocí porque su hermana Gaby bailaba en el mismo grupo de baile que yo; primero fui amiga de Gaby, que es otra hechicera, luego Débora entró al grupo).
Débora en aquel momento era una ídola para mí. Ella siempre guiaba al grupo, sabía controlar a los hombres, tenía un carácter fuerte y todo eso me atraía; quería aprenderlo todo de su vida. Me enseñó todo esto y mucho más, de o cuál no creo ni que fuera consciente.
Comencé a leer más acerca de todo lo que me interesaba y a realizar por mí misma destrabes y lecturas de tarot.
Me gustaba leer el tarot. Lo que no me gustaba eran las preguntas que la gente quería hacer y las respuestas que recibía; quería que el tarot dijera cosas más importantes que si alguien te quiere o no, o si te iba a ir todo bien en el día siguiente.
Así que seguí instruyéndome y pasé a hacer lecturas solo en casos graves o cuando yo tuviera ganas.
Vi que el tarot no era el camino por donde debía ir aunque debía conocerlo para saberlo.
Hoy solo hago lecturas si estoy de humor y me pagan.
Había una chica que venía una vez a la semana; yo me daba cuenta de que en ese rato que le leía las cartas ella se sentía bien, pero no era por la lectura, era más por mis opiniones y puntos de vista y por poder hablar de sus penas con alguien lo que la hacía sentirse bien.
Un día le dije que no debía leerse el tarot tan seguido(ese día no tenía ganas de hacerlo), yo no quería que ella se volviera dependiente de las cartas, ni que derrochara su dinero, así que se enojó y no vino más.
Con el tiempo lo he meditado y me di cuenta de que debía de haberle dado lo que necesitaba; no hablo de una lectura de tarot, hablo de compañía y atención psicológica. No estoy diciendo que estuviera loca, sino que debía psicoanalizarla y mostrarle su vida desde otra perspectiva, pero en aquel momento aún no estaba preparada para hacerlo.
Con la parte física de la magia, los hechizos, trabajé solo un tiempo. Hice cosas buenas y también hice cosas malas; hice cosas bien y tambien hice cosas mal, y todo funcionó.
Tenía una estatuilla de San La Muerte y trabajaba con ella. Un día deseé la muerte a alguien...
Esa noche me desperté porque sentía que algo me estaba agarrando el corazón; sentía una energía negra que revoloteaba y con su mano huesuda me quería arrancar el alma! Re-desperté y seguía sintiendo el pecho afligido; intenté volver a dormirme pero otra vez la mano volvía a por mi espíritu; cogí un talismán de protección que no recuerdo que motivo tenía impreso. Me dormí sujetándolo y rezando alguna oración.
Con el tiempo, el estudio y la experiencia me di cuenta de que nada se necesita utilizar para hacer el bien o el mal, solo el pensamiento y la intención, claro que esta historia implica mucha explicación que algún día podrán leer en alguno de mis futuros libros dedicados al desarrollo de la mente.
Me instruí por mi cuenta en egiptología, métodos de lecturas de tarots, sueños, psicología. Cada vez que salía a la calle, a diferencia de cualquier chica que se compraría algo de ropa, yo me compraba libros, siempre usados. Me encanta pensar que un libro usado tenga una historia muy diferente a la de los libros nuevos; un libro usado carga energía y recuerdos de todo lo que ha vivido, y encontrar un libro, a veces antiguo, que está en ese lugar y en ese momento casual, tiene un valor incalculable.
Mi siguiente maestro se llama Víctor, director del centro de Ciencia y cultura China de Mar del Plata.
Estuve solo unos meses a su lado, pasé por su vida como la lluvia pasa durante la noche... tranquila y sin hacer ruido, pero dejando todo limpio y listo para un nuevo día.
Lo conocí porque fui a ofrecerme a su centro como secretaria. Al final me convertí en su asistenta, pero aprendí en el poco tiempo que estuve, lo que debía.
El me inició en primer nivel de Reiki, aprendí algunas técnicas de masaje chino, hice lecturas de tarot en su consulta y como el conducía un programa de radio, fui invitada a hablar sobre el tarot en la radio.
En ese momento el reiki no fue nada para mi, apenas se estaba gestando, interiormente, la idea de la curación con las manos.
Mi camino siguió y Alberto llegó a mi vida.
Mi tía Irene había trabajado para él en su juventud, cuando él era un empresario exitoso. La vida le dió la vuelta y Alberto cayó a los abismos mas profundos para renacer como el ave fenix, y ahora volvía resucitado para dar testimonio de la vida y la sanación (Pueden leer su libro "Yo tambien fui un boludo importante", Edgardo Alberto Caparra Quirós)
Recuerdo que comenzaron a hacer charlas en la casa de mi tía, íbamos muchas personas, sobretodo mujeres. Mi hermana y yo eramos las mas jóvenes y todos nos alagaban por ello; nos decían que eramos privilegiadas por estar con nuestra mente allí, deseando ser tan sabias como aquel hombre.
Si hubiera sido por mí, lo habría secuestrado y escondido dentro de mi armario para consultarlo todo el día y oír sus bellas palabras sin cesar (para que se den una idea, el habla de cosas como Claudio María Domínguez, si bien no tan dulce) pero entonces estaría siguiendo el ejemplo de la chica que se leía el tarot muy seguido...
Alberto nos enseñó la numerología con un método que él había resumido de todo lo aprendido en su vida; también me presentó a Robert Fisher y su caballero de la armadura oxidada. Nuestros encuentros eran como cargadores de energía.
Otra vez las cualidades de una persona me atraían, eso era señal de que esas cualidades también eran mías, y aquella persona estaba allí para recordármelo.
Quise ser tan inspiradora como él, así que seguí sus pasos y lo logré. Ahora cuando converso de la vida y el amor con los demás siempre noto esa energía que él emanaba, es la energía de Dios, cuando hablas de cosas bellas.
Hasta ahí es lo que viví como aprendiz de bruja antes de crear este blog.
Me convertí en algo más que bruja con el tiempo y sé que me espera mucho más por descubrir, ya sea en vida o más allá de esta.
Los Secretos de la Bruja pretendía contar cosas sobre mí y Calamaro y, además, mantener informados a todos los amigos del chat sobre mi viaje de mochilera, mi travesía desde Mar del Plata a Colombia conociendo a personas de ese chat. Pero lo que estaba viviendo era demasiado maravilloso como para invertir mi tiempo y dinero en escribirlo aquí, aunque si algún día tengo ganas contaré cosas del viaje, está todo escrito en mi diario de ruta, cada día recordado con sus hechos; queda pendiente un libro maravilloso
por escribir.
Ahora ya sabéis mis primeros pasos en el mundo mágico, espero seguir inspirada para contarles el resto de la historia, mi crecimiento se puede apreciar desde el principio de este blog hasta el final; desde ya, os agradezco de todo corazón vuestro apoyo, yo no sé quien de verdad me lee o no, ni se lo que opinan sobre mis textos, pero estoy agradecida por poder simplemente sentarme aquí, escribir y que cualquiera de cualquier sector del mundo pueda leer mis palabras y nutrirse de ellas, además de que estas son, literalmente, mis memorias.
Este mes el blog cumple 5 años, Felicidades!!!
Abrí el blog en Diciembre de 2006, recuerdo que estaba en un cyber ya que no tenía Internet en casa, me vi viciada por el chat de Andrés Calamaro, no podía pasar un día sin entrar a ese chat; las tardes se me hacían interesantes ya que siempre existía la posibilidad de que Andrés entrara a hablar con nosotros.
No tenía un nombre fijo, a veces mi nick era "Mariel", a veces "la bruja", "Mariel y el capitán", etc.
Descubrí los blogs en aquella época y la idea de transmitir mis pensamientos al mundo se hizo realidad.
Cuando me puse a pensar el nombre del blog, supuse que debía ser un nombre que atrajese y que mantuviera un misterio.
Siempre quise ser una bruja. De niña me atraían los mundos paranormales y la idea de "hacer magia" me parecía fascinante.
Comencé a adentrarme en la brujería más o menos a los 15 años cuando conocí a Débora quien se convertiría en mi mejor amiga y una gran maestra.
Ella tenía la misma edad que yo pero ya conocía ese mundo mágico desde mucho antes, así que yo me convertí en su aprendiz.
Me enseñó a leer el tarot y me regaló mi primer mazo de cartas, de un tarot llamado Scavino, por su autora. También me instruyó en trabajos y hechizos, junto con su amiga Laura, que me enseñó parapsicología y con quien también aprendí muchas cosas... pero esa es otra historia.
Con Débora pasábamos días enteros juntas; charlando, saliendo por ahí, bailando(la conocí porque su hermana Gaby bailaba en el mismo grupo de baile que yo; primero fui amiga de Gaby, que es otra hechicera, luego Débora entró al grupo).
Débora en aquel momento era una ídola para mí. Ella siempre guiaba al grupo, sabía controlar a los hombres, tenía un carácter fuerte y todo eso me atraía; quería aprenderlo todo de su vida. Me enseñó todo esto y mucho más, de o cuál no creo ni que fuera consciente.
Comencé a leer más acerca de todo lo que me interesaba y a realizar por mí misma destrabes y lecturas de tarot.
Me gustaba leer el tarot. Lo que no me gustaba eran las preguntas que la gente quería hacer y las respuestas que recibía; quería que el tarot dijera cosas más importantes que si alguien te quiere o no, o si te iba a ir todo bien en el día siguiente.
Así que seguí instruyéndome y pasé a hacer lecturas solo en casos graves o cuando yo tuviera ganas.
Vi que el tarot no era el camino por donde debía ir aunque debía conocerlo para saberlo.
Hoy solo hago lecturas si estoy de humor y me pagan.
Había una chica que venía una vez a la semana; yo me daba cuenta de que en ese rato que le leía las cartas ella se sentía bien, pero no era por la lectura, era más por mis opiniones y puntos de vista y por poder hablar de sus penas con alguien lo que la hacía sentirse bien.
Un día le dije que no debía leerse el tarot tan seguido(ese día no tenía ganas de hacerlo), yo no quería que ella se volviera dependiente de las cartas, ni que derrochara su dinero, así que se enojó y no vino más.
Con el tiempo lo he meditado y me di cuenta de que debía de haberle dado lo que necesitaba; no hablo de una lectura de tarot, hablo de compañía y atención psicológica. No estoy diciendo que estuviera loca, sino que debía psicoanalizarla y mostrarle su vida desde otra perspectiva, pero en aquel momento aún no estaba preparada para hacerlo.
Con la parte física de la magia, los hechizos, trabajé solo un tiempo. Hice cosas buenas y también hice cosas malas; hice cosas bien y tambien hice cosas mal, y todo funcionó.
Tenía una estatuilla de San La Muerte y trabajaba con ella. Un día deseé la muerte a alguien...
Esa noche me desperté porque sentía que algo me estaba agarrando el corazón; sentía una energía negra que revoloteaba y con su mano huesuda me quería arrancar el alma! Re-desperté y seguía sintiendo el pecho afligido; intenté volver a dormirme pero otra vez la mano volvía a por mi espíritu; cogí un talismán de protección que no recuerdo que motivo tenía impreso. Me dormí sujetándolo y rezando alguna oración.
Made in Argentina, by Mariel Dziubaty 2006
Con el tiempo, el estudio y la experiencia me di cuenta de que nada se necesita utilizar para hacer el bien o el mal, solo el pensamiento y la intención, claro que esta historia implica mucha explicación que algún día podrán leer en alguno de mis futuros libros dedicados al desarrollo de la mente.
Me instruí por mi cuenta en egiptología, métodos de lecturas de tarots, sueños, psicología. Cada vez que salía a la calle, a diferencia de cualquier chica que se compraría algo de ropa, yo me compraba libros, siempre usados. Me encanta pensar que un libro usado tenga una historia muy diferente a la de los libros nuevos; un libro usado carga energía y recuerdos de todo lo que ha vivido, y encontrar un libro, a veces antiguo, que está en ese lugar y en ese momento casual, tiene un valor incalculable.
Mi siguiente maestro se llama Víctor, director del centro de Ciencia y cultura China de Mar del Plata.
Estuve solo unos meses a su lado, pasé por su vida como la lluvia pasa durante la noche... tranquila y sin hacer ruido, pero dejando todo limpio y listo para un nuevo día.
Lo conocí porque fui a ofrecerme a su centro como secretaria. Al final me convertí en su asistenta, pero aprendí en el poco tiempo que estuve, lo que debía.
El me inició en primer nivel de Reiki, aprendí algunas técnicas de masaje chino, hice lecturas de tarot en su consulta y como el conducía un programa de radio, fui invitada a hablar sobre el tarot en la radio.
En ese momento el reiki no fue nada para mi, apenas se estaba gestando, interiormente, la idea de la curación con las manos.
Mi camino siguió y Alberto llegó a mi vida.
Mi tía Irene había trabajado para él en su juventud, cuando él era un empresario exitoso. La vida le dió la vuelta y Alberto cayó a los abismos mas profundos para renacer como el ave fenix, y ahora volvía resucitado para dar testimonio de la vida y la sanación (Pueden leer su libro "Yo tambien fui un boludo importante", Edgardo Alberto Caparra Quirós)
Recuerdo que comenzaron a hacer charlas en la casa de mi tía, íbamos muchas personas, sobretodo mujeres. Mi hermana y yo eramos las mas jóvenes y todos nos alagaban por ello; nos decían que eramos privilegiadas por estar con nuestra mente allí, deseando ser tan sabias como aquel hombre.
Si hubiera sido por mí, lo habría secuestrado y escondido dentro de mi armario para consultarlo todo el día y oír sus bellas palabras sin cesar (para que se den una idea, el habla de cosas como Claudio María Domínguez, si bien no tan dulce) pero entonces estaría siguiendo el ejemplo de la chica que se leía el tarot muy seguido...
Alberto nos enseñó la numerología con un método que él había resumido de todo lo aprendido en su vida; también me presentó a Robert Fisher y su caballero de la armadura oxidada. Nuestros encuentros eran como cargadores de energía.
Otra vez las cualidades de una persona me atraían, eso era señal de que esas cualidades también eran mías, y aquella persona estaba allí para recordármelo.
Quise ser tan inspiradora como él, así que seguí sus pasos y lo logré. Ahora cuando converso de la vida y el amor con los demás siempre noto esa energía que él emanaba, es la energía de Dios, cuando hablas de cosas bellas.
Hasta ahí es lo que viví como aprendiz de bruja antes de crear este blog.
Me convertí en algo más que bruja con el tiempo y sé que me espera mucho más por descubrir, ya sea en vida o más allá de esta.
Los Secretos de la Bruja pretendía contar cosas sobre mí y Calamaro y, además, mantener informados a todos los amigos del chat sobre mi viaje de mochilera, mi travesía desde Mar del Plata a Colombia conociendo a personas de ese chat. Pero lo que estaba viviendo era demasiado maravilloso como para invertir mi tiempo y dinero en escribirlo aquí, aunque si algún día tengo ganas contaré cosas del viaje, está todo escrito en mi diario de ruta, cada día recordado con sus hechos; queda pendiente un libro maravilloso
por escribir.
Ahora ya sabéis mis primeros pasos en el mundo mágico, espero seguir inspirada para contarles el resto de la historia, mi crecimiento se puede apreciar desde el principio de este blog hasta el final; desde ya, os agradezco de todo corazón vuestro apoyo, yo no sé quien de verdad me lee o no, ni se lo que opinan sobre mis textos, pero estoy agradecida por poder simplemente sentarme aquí, escribir y que cualquiera de cualquier sector del mundo pueda leer mis palabras y nutrirse de ellas, además de que estas son, literalmente, mis memorias.
Este mes el blog cumple 5 años, Felicidades!!!
3 comentarios:
Que bonita historia, lo que mas me gusto es tu sinceridad, segui adelante bruja!
soy una maga... y tu experiencia me hace sentir acompañada, grasias por haber luchado...
Gracias por vuestros comentarios, para mi es un honor saber que tambien estoy acompañada y que os setis identificados con esta historia, me inspira a escribir muchas mas!
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