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martes, 8 de diciembre de 2009

Un acuerdo interior

Xexa y Yayo son una pareja, en apariencia normal.
Lo que los diferencia de la mayoría de relaciones vacías que se encuentran en el mundo, es su comprensión. Tanto la de cada uno mismo, como la mutua.

El sábado por la noche fueron con unos amigos a comer marisco a un restaurante muy original, en donde debían pedir el marisco crudo, elegirlo en un mostrador y luego se lo pesarían y se lo cobrarían, para unos minutos mas tarde llamarlos con el número 59 para que vallan a retirar su pedido y se comiesen la comida allí mismo.
Así lo hicieron, sus amigos repitieron toda la historieta, eran seis en total.

Estaban Manuel, que es amigo de Yayo. Es una persona terca, soltero, ya  bastante maduro, un poco hostil en sus ideas sobre la vida. También actúa como un niño muy egoísta.
Estaban Adán y su novia, Eva. Adán es un inglés descendiente de árabes, que vive en España desde siempre, con muchísimo dinero y propiedades que su padre le dejó. Con todo ese dinero, lo único que hace cada día es beber cerveza bien fría en un bar cutre de xines que esta cruzando su calle. No va a otro sitio, ni come, ni hace paseos por el mundo, ni siquiera se compra ropa, va vestido como un mendigo, siempre con el mismo atuendo.
Vive con Eva, una chica mucho más joven que él, guapa, pero superficial, entre ellos no hay nada. Hace más de 9 años que están en pareja, pero ninguno tiene el valor de no depender del otro. Viéndolos juntos, parecen desconocidos.
Eva tiene un amigo, José. Que ese día estaba presente. Más presente para ella, que el propio Adán. Viéndolos juntos... bueno, se nota demasiado.
José es un ex-yonqui, buen tipo pero muy torpe y bruto, en el buen sentido de la palabra, el típico paleta chulo. Él la cuida mucho, se preocupa por ella más que su novio, pero no sé hasta qué punto ya que José esta casado y tiene dos hijos.

Después de comer, fueron a una plaza a plena luz de luna llena y todos excepto Manuel, fumaron marijuana. Xexa iba vestida llamativamente, como siempre, y para ponerle la cereza al postre, decidió pintarse la mitad de los labios de negro como una muñeca de porcelana, se puso gafas de sol y su capucha de caperucita blanca, así, para entrar al bar y pasar desapercibida.
A lo primero le dió un poco de vergüenza, pero comenzó a pensar en que esa era una parte de ella, que la gente se reía, se ponía nerviosa o se sentía atraída o repulsada hacia esa parte que ella mostraba, pero en realidad, eso no tenía nada que ver con su persona en sí, sino con la sensación interna de cada persona en particular. Cualquiera que la mirara experimentaba alguna emoción hacia "el personaje" que allí se mostraba, y los que la criticaban, por tener el valor de vestirse o pintarse o actuar de esa forma, solo lo hacían porque envidiaban que ellos no podían hacerlo, ya que su juicio no se los permitía. Pero Xexa, logró lo que quiso, que fue robar la atención de todo el mundo.

Todos pidieron alcohol menos ella que pidió agua, porque se sentía un poco descompuesta por el marisco.
Se quedaron sentados en el medio y nadie hablaba de nada realmente interesante.Yayo le hacia comentarios a Manuel, sobre algunas chicas que pasaban, y Xexa, que es bastante celosa, se imaginaba un montón de historias que salían de la boca de su amado haciéndose el gracioso para quedar bien. Ella viéndose a punto de ser invadida por el orgullo, desapareció bajo sus gafas, como suele hacer cuando se siente amenazada, se hizo invisible, y se fue a meditar a su interior, para evitar un ataque de ira y arruinarlo todo.

Para todo esto, Yayo, se sentía bastante incómodo porque ya conoce demasiado a Xexa y sabe que es una histérica a veces y una perseguida, además le molestaba que ella se aísle y esté seria ante todo el grupo.
Xexa le dijo algo a Manuel, que estaba en el medio de los dos y Yayo malentendió lo dicho y se enojo también poniendo ahora su cara seria.
Al final, Yayo no aguantó la situación y después de tomarse "la última ronda", Yayo y Xexa se fueron despidiéndose amablemente.
El camino a casa se hizo largo por el cansancio, la borrachera y el mal humor.
Cuando llegaron decidieron decir lo que pensaban uno del otro y de la situación.
Yayo estaba enojadísimo:

Y- No puedo entender que siempre hagas de las tuyas, te creas que eres una modelo y te aísles de todo!!!

X- Pues, yo me divierto haciendo las cosas que hago y no le he faltado el respeto a nadie, simplemente para mantener a mi mente concentrada y no dejar que me absorban mis malos pensamientos decidí ponerme a meditar en medio de la discoteca!!!
Si los demás no lo entienden no es mi problema, yo no voy a fingir una sonrisa!

...

Después de un momento de silencio y reflexión, sólo, en el lavabo, Yayo salió y le admitió a Xexa que la admiraba por actuar según sus sentimientos.

-Me hubiera gustado también aislarme pero... que pensarían de mi mis amigos?





Moraleja: Se tú mism@ en todo momento, puede que los demás no te entiendan y que, según sus limitados puntos de vista "quedes mal" muchas veces, pero así te evitaras de echarle la culpa a los demás de tus no-actos y por lo menos quedaras bien contigo mism@, que, al fin y al cabo, es a la única persona a la que tienes que rendirle cuentas.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Heroes de la Infancia

No olvides nunca a los héroes de tu infancia.
Son ellos los que te llenaban el corazón de emociones y la mente de sueños que, con el tiempo, has dejado atrás.
Esos héroes siguen viviendo dentro tuyo, dormidos, esperando que algún día los recuerdes y los revivas, que hagas realidad los sueños que quedaron vacíos, adheridos a los rincones de tu alma.
Si tenemos un destino,ese es hacer realidad nuestros más profundos anhelos, si alguna vez los deseamos, es porque nuestro espíritu, nuestra parte sabia-espiritual, sabe que podemos realizarlos.

Tienes toda la vida para ello, no la desperdicies lamentándote por lo que pudo haber sido. Hazlo! Vívelo! Pero nunca, jamás, dejes de intentarlo.
Aquí les dejo un vídeo chulo, lo mas lindo es el final!!!


(Dibujo hecho por mi)